A escasas horas de vestirme de fantoche pendenciero y festivo para conmemorar la boda de una amiga...me dispongo a relataros las aventuras de un gordo en la planta joven de El Mojón Inglés. Sólo buscaba un pantalón negro que me viniera bien a una chaqueta colgada en una percha, peor no, los gordos no tenemos derecho a llevar pantalones negros, o por lo menos es lo que piensa el de la sección de ropa joven de el mojón. Me cago en todas las perchas en todas las camisas y corbatas y por supuesto en el maldito suelo de linóleo del centro comercial.
Me cago en todo leches, y despotrico porque sí, porque ya estoy hasta las narices que cuando pidas la 52 se rían de tí por lo bajini, pues mira bien vendedor de mierda, mi talla es así porque la raíz de la barriga es aún más gorda, es decir, los cojones, chulito de mierda.
A mis cero lectores ruego disculpen el ataque de acritud, pero es que toca un poco las narices.
AL final me compré una camisa y unos zapatos y a apañarse con lo que había en casa. Vivan las bodas el 22 de Agosto en Sevilla a las 6:30 de la tarde. ¡Vivan!
3 comentarios:
Jaja, vaya tela, y luego dicen que puedes encontrar de todo en el Corte Inglés. Oyee, yo tuve una el 25 de Julio, vamos que tambien hacía fresquito!! jaj
Besos,xaop
¿0 lectores? ¿Despotricando contra el linóleo que es el mejor invento del siglo XX después de la penicilina? Deja de quejarte gordaco ovetense (por cierto Brad Pitt está por alli cerquita) de talla 52 y escribe de una puñetera vez sobre tu experiencia catártica, orgásmica y/o cuasi mística-religiosa del viaje a Austria.
He dicho.
estoy preparándome para escribir sobre esa experiencia ehh...no te creas.
Gracias por esperar algo de este blog, es mucho más de lo que hubiera imaginado para estas entradas.
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